viernes, 2 de agosto de 2013

Sánguche complementario

En el proceso de la NO revocación estuvimos en una posición difícil. Ya la primera sesión de Concejo confirmó que, más allá del comportamiento estratégico de la campaña, Fuerza Social no iba a priorizar. Después se empezó a acumular  evidencia que la gestión es mediocre, como la llamamos, por su nombre, incluso durante una campaña plebiscitaria. El contraste entre lo que debe hacer y hará sólo se ha acentuado con las mejoras legales a las iniciativas privadas, obras por impuestos y Alianzas Público Privadas (APPs). Se podría trabajar (muchísimo mejor) con el sector privado la agenda por Lima: Barrio Mío, Anemia Cero, los corredores complementarios y otros, la inversión privada en vías y otros, los mercados, el plan de desarrollo urbano y su implementación. La diferencia entre lo que se debe y puede hacer y lo que se hará es abismal. Como de décadas de progreso de las políticas públicas y evidencia sobre su contribución al bienestar.

Seguimos pensando que hicimos lo correcto. La agenda es la adecuada. La precariedad institucional es el principal problema de nuestro país. En ausencia de una democracia representativa funcional, instrumentos de democracia directa la debilitan. Una revocación promovida por un ex alcalde que renuncio para ser presidente y quedar último entre los candidatos grandes ilustra el punto.

Entendemos que volveremos a estar en el sánguche de lo que fue el NO de Fuerza Social, que volverá a estar bien financiado y será anti político, y el SI, liderado por Philiip Butters. Será el mismo combo, aunque los solidarios tendrán menos fuerza hasta la próxima candidatura de Lucho. Los reciente cambios en la Alianza que lideró PPK y el PPC en el Congreso podrían sumar a algunos PPKausas a la melange Solidaria, Fujimorista, Aprista e "Innombrablista". Para este proceso, claro está. Lucho y PPK habrían acordado colaborar para el 2014 y 2016.

Quienes tampoco harán o hicieron lo que hay que hacer nos meterán en el saco de los horrores y errores de gestión y políticos que hemos vivido de cerca. Quienes, la mayoría de ellos, están en política para medrar volverán a cuestionar la moralidad de nuestros actos. Así es el fulbo.

El PPC volverá a mostrar que la renovación aún es incipiente. Hay que trabajar para ganar espacio. Los regidores pudimos hacer más. Sin duda pude hacer mucho más. Se nos presenta otra oportunidad para rendir cuentas, acercarnos más a los ciudadanos, cohesionar al PPC que queremos y debatir. Acá estamos.

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